La Entrega, Adrián Ruíz
Chiapanecos peligrosos. La asociación de los chiapanecos -gentilicio de los nacidos en Chiapas, no calificativos discriminatorios, ni despectivos- Javier Coello y Florencio Madariaga, para orquestar otro ataque al Rector Alfonso Esparza y la BUAP, se dio ayer.
Las dos denuncias interpuestas ante la Fiscalía en supuesta defensa del ex socio del equipo Lobos BUAP, Mario Mendivil, quien vendió la franquicia a Mazatlán. Sólo es un mandato más de Gerónimo Barbosa.
Como las anteriores acusaciones no fructificaron por carecer de sustento jurídico. Ahora se vale de quien fue un deshonesto funcionario público en 2 sexenios presidenciales.
La denuncia por supuesta malversación de 464 millones de pesos para la compra de Lobos. Y falsedad en declaraciones tampoco tienen sustento jurídico. El Rector Esparza, responderá por la vía jurídica las acusaciones.
La miserable calidad moral de los chiapanecos Coello y Madariaga, para venir a Puebla y dañar a la BUAP, es un acto incalificable.
A Javier Coello, como funcionario y abogado le cuelga una larga cola para pisarla permanentemente. Juzgue y califique: laboró para el ex presidente López Portillo. Se hizo compadre de Arturo Durazo de negro historial.
En otro sexenio se unió a otra «fichita» Carlos Salinas de Gortari. Y por si no bastará defiende al ex director de Pemex Emilio Lozoya, por cierto involucró en el escándalo a quien pagará sus honorarios Geronimo Barbosa.
El ex convicto Florencio Madariaga, tampoco tiene donde ocultar los kilómetros de cola. Aunque por dos años en la prisión de Chiapas logró esconderla.
Chiapas no se recupera aún del quebranto de 900 millones de pesos, que concreto por malversación y asociación delictuosa. Los etcéteras son incontables.
¡Dios los cría y Gerónimo los junta!
¡Tales para cuáles!
Reporte del Informante
Al abordaje. Se llama Ricardo Velázquez. Es el consejero jurídico del gobierno estatal. En el submundo del hampa lo conocen como el «insaciable». El poder y atracos al amparo de Gerónimo Barbosa son su especialidad.
Si por desgracia se cruza en su camino. De inmediato cuide su cartera y cuenta bancaria. No confíe ni crea nada de lo que le diga. Acostumbra las puñaladas traperas.
Fue defensor legal y a ultranza del gober precioso, Mario Pluarco Marín Torres en el error que marcó su sexenio contra la periodista Lydia Cacho.
Ahora se sumó a otro mandatario que selló su gobierno por corrupto. Y marcado para siempre como quien se burló del contagio mundial de Coronavirus.
Conocido como el «insaciable» por su voracidad para el dinero ilegal. La mañana-tarde del martes pasado concreto el despojo de la notaría 35 de Ernesto Zambrano, localizada en la 16 de septiembre y 35 oriente.
Con apoyo de la fuerza pública -patrullas-, su cómplice y empleada Margarita Mena Cárita, directora de notarias a quien puso en el cargo para sus pillerías, acudieron al cierre del inmueble. Como todo se mueve con «mochadas», acordaron dar plazo de 10 días para la clausura definitiva.
La dama egresada de la Universidad Madero, fue alumna de Velázquez. Sirve al «insaciable» sin objetar nada en los negocios ilícitos que concreta a través de la dirección de notarías.
El desconocimiento de Ernesto Zambrano como notario, no implica la anulación de la patente. El hampón Velázquez y sus huestes tienen otros planes. Adjudicarse la notaría. Ni más ni menos.
Con el respaldo de un doctorado «patito» que le costó 5 euros en España -así apantalla a Gerónimo-. Hizo sus prácticas notariales en la notaría 37 de César González, hijo de Juan Manuel González Salgado a quien Guillermo Jiménez Morales lo hizo notario.
El plan es sencillo: quedarse con la patente de la notaría 35. El costo que pagará a César González es mínimo. Hacerlo presidente del Colegio de Notarios. Y abrirle 2 espacios de recaudadores en la capital o Cholula, para enriquecerse sin medida.
¡Otra ratería más de Velázquez!
¡A defenderlo poeta frustrado!
¿O te vas a perder de 10 mil pesos?
Correo: ruizdur@hotmail.com