Lábrego funcionamiento. El auge y opacidad para operar del Hospital Angelopolitano. Obedece a cuatro vertientes. La principal la protección del gobierno barbosista. La segunda la doble función de Miguel Ángel Martínez García -en el ISSSTEP y el nosomio privado-.
La tercera los abusos de Diana Núñez Martínez, como subdirectora administrativa. Y la cuarta las influencias de los propietarios: Lizeth García y su hijo Miguel Ángel Martínez García -homónimo de su empleado en el Angelopolitano- y notario público de Cholula beneficiado por Gerónimo Barbosa.
1.- El abogado y notario dueño del hospital, obtuvo una de las 29 notarías en el gobierno de Rafael Moreno Valle. Mismas que Gerónimo Barbosa, supuestamente revocó. Pero la de Miguel Angel Martínez, no fue tocada. Pagó la cuota. Y eso le da derecho a la protección divina. Su progenitora y él heredaron el hospital de Miguel Martínez Villalpando, quien fue secretario de salud en Quintana Roo y Guerrero, así como director del ISSSTEP en Puebla.
2.- El doctor Miguel Miguel Angel Martínez García, actual director del ISSSTEP, nombrado en mayo del año pasado por Gerónimo Barbosa. También funge como director del Agelopolitano. La doble función permite el desabasto de medicinas en el hospital público. Al mismo tiempo suficientes fármacos en el Angelopolitano. El galeno obedece a dos amos. A Gerónimo Barbosa. Y a su homónimo, el notario público.
4.- Diana Núñez Martínez, es el eslabón que une todas las partes del rompecabezas. En su posición de subdirectora administrativa, después de 15 años de servicio, conoce el teje y maneje. Empezó como recepcionista. Ahora por sus manos pasan todas y cada una de las cuentas de los clientes. Es la responsable directa de manejar los activos y pasivos del hospital. Se hace cargo de alterar los costos de los medicamentos. Es quien ordena los depósitos periódicos a Lizeth García y Miguel Angel Martínez García.
La cereza del pastel lo constituye la doctora general Martha Sánchez Parraguirre, quien sin especialidad alguna. Y por supuesto menos para el tratamiento del Covid, asume una responsabilidad fuera de su alcance.
Para el tratamiento de otros males se apoya en un médico intensivista a quien pagan 4 mil pesos. A cambio El grupo de aprovechados por la pandemia, atienden a infectados por la módica suma de 20 a 25 mil pesos diarios.
El costo sólo contempla la hospitalización. En seguida se suman cantidades desproporcionadas de los medicamentos.
Los propietarios del hospital enviaron a los medios un comunicado firmado por Diana Núñez Martínez, que entre otras cosas dice: A través de estos 40 años, en el Hospital Angelopolitano hemos conformado un gran equipo que nos permite brindar servicios hospitalarios de calidad, aprovechando al máximo los recursos físicos y humanos disponibles, conociendo y valorando nuestra labor a través del trabajo en equipo, con un amplio sentido de responsabilidad social.
Lo que no dice es que los servicios hospitalarios son cobrados con irresponsabilidad y abuso. En el Angelopolitano se prioriza el dinero por encima de las vidas humanas.
¡Mafia hospitalaria!
Reporte del Informante
Freno al barbosismo. Nada bien cayó a Gerónimo Barbosa y su pandilla, que Edgar Garmendia, sea el arbitro en la selección de candidatos a diputados locales y presidencias municipales. Sobre todo porque tendrán cabida morenistas auténticos y no arrivistas.
Al revelar la publicación de la convocatoria del Comité Ejecutivo Nacional de Morena. Mandó el mensaje directo: será una actuación bajo los principios de equidad de género, inclusión y de forma totalmente democrática.
El respaldo a morenistas que hace meses iniciaron trabajos a través de las Casas de la Cuarta T, es un reconocimiento a la labor. Sobre todo por rechazo a todo lo que huela al barbosismo.
Correo: ruizdur@hotmail.com
