Angeles y demonios. El nepotismo del gobernador, se distingue por la familia de su progénitora. La fortuna de apellidarse Huerta, tiene ventajas. Ser Barbosa, no tanto. La inclinación de Gerónimo, por el tronco maternal. Se impone al paternal.
El saqueo del Registro Público de la propiedad, no sería posible sin un familiar de la madre -no es recordatorio familiar- del gobernador. La imposición de su primo Ricardo Alberto Sánchez Huerta, como registrador. Obedece al control total de la mina de oro.
Con seguridad no lo conocen lectores. Tampoco teníamos el disgusto de conocerlo. Ojalá no caiga en sus manos. Lo exprimirá al máximo. Les debemos una fotografía, porque estuvimos a punto de ser descubiertos. En otra ocasión será.
El primo incómodo de Gerónimo, nada sabe del funcionamiento del Registro. Lo que conoce a la perfección es como se obtienen recursos millonarios en uno de los lugares más corruptos por tradición.
Fue colocado en un puesto de bajo perfil político para pasar desapercibido. Sin embargo el gusto por el dinero fácil lo delató pronto. Los ladrones no pueden esconderse siempre y las evidencias menos.
La molestia del director Ricardo Zenteno González y su socia Lizeth Delfín Domínguez, directora del Registro Catastral, obedece a la asociación de Sánchez Huerta con el subdirector Carlos Alberto Flores Morales y la registradora Araceli María de la Luz Díaz Carcaño, para hacerlos a un lado de los «negocios».
El director fue puesto por el consejero jurídico Ricardo Velázquez, para atracar con manga ancha. La condición es entregar la cuota correspondiente a su «padrino». El candado a la fuente cortó de tajo el sustancioso chorro.
Además de la vigilancia constante a la oficina de quien en el papel manda en el Registro. En la práctica el primo incómodo hace y deshace a su antojo. Para eso es pariente de Gerónimo, vanguardista de la corrupción.
Como es de suponerse el dinero, provocó la división entre los dos grupos que se disputan el mando en la dependencia: Ricardo Velázquez y David Méndez, cómplices en los negocios del gobierno estatal.
El primero ordenó al director que corriera a la registradora Aline Castro, porque el consejero sospecha que filtró información a La Entrega Jajaja. No tiene la menor idea de lo que es reportear e investigar. Seguir sus huellas de pillerías es lo más fácil.
Lo lamentable es la baja de la registradora. Sin embargo es protegida de David Méndez y pronto ocupará otro cargo. Tal vez con menores entradas. Aunque Velázquez podría llevarse una desagradable sorpresa.
Cada día lo toman menos en cuenta. Su ineptitud está a punto de ser descubierta. Los proyectos que le presenta a Gerónimo, los piratea. Y otros los elaboran un grupo de 15 jóvenes abogados aproximadamente.
David Méndez no se quedará con los brazos cruzados. La afrenta la cobrará pronto. Aunque es un secretario de gobierno pusilánime. Tiene algunos privilegios. Entre ellos el coto de poder en el Registro Público de la Propiedad.
¡El primo incómodo descubierto!
¡El dinero divide a barbosistas!
Reporte del Informante
Burda copia de Brozo. Sólo algunos privilegiados tienen gracia y chispa de comediantes. Otros son desgraciados por naturaleza como Gerónimo Barbosa. Lo lamentable es que pasen por alto el «pequeño» detalle y pretendan asumir posturas de arlequines.
Lejos está de ser gracioso. Por el contrario es un modelo idóneo para ser mofa de los gobernados. Los recordatorios familiares y memes en redes sociales de su persona son el pan de todos los días.
La mentada de madre que en su momento -según él- hizo a Eukid Castañón, sí, ofendió a «una amiga suya» es válida. Tan válida como las miles o tal vez millones que a diario expresan los poblanos al mandatario estatal.
Lo suyo no es la comedia. Lo suyo es la antipatía. La prepotencia y sobre todo la soberbia. Para eso se pinta solo. Y no necesita maquillarse de payaso.
¡Arlequín desgraciado!
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