La misma gata. Ni decretos, ni cambios de nombres de instituciones y tampoco nuevos mandos van a depurar la Secretaría de Seguridad Estatal. El mal debe ser extraído de raíz. Una maquillada es inútil. Los intereses que existen son multimillonarios.
El peligro de la inseguridad en Puebla, es complejo. Tan complejo que los cuerpos policiacos y autoridades están involucrados. La delincuencia organizada traspasa cualquier frontera y el estado poblano no puede ser la excepción.
Las autoridades saben qué bandas y cárteles operan en Puebla. Conocen los lugares donde se ocultan. Tienen identificados a los integrantes de las gavillas. Pero los intereses para operar son mutuos y valiosos -para ellos claro-.
Por corrupción salió el chiapaneco Raciel López y su pandilla de la (in)seguridad en Puebla. Todos sabíamos la clase de “ficha» que es. ¿Entonces para que lo impusieron? No es el único responsable. Su salida tiene más fondo.
El futuro de la (in)seguridad es más peligroso para poblanas y poblanos. Ardelio Vargas Fosado desde la subsecretaría de gobernación, teje la telaraña del peligro en los cuerpos policiacos.
Los negativos antecedentes de Vargas Fosado, le impiden figurar como titular del gabinete. Es una pésima imagen lo identifica más como delincuente que como servidor público.
Sin embargo eso no impide que maneje los hilos en los reclusorios del estado, la policía estatal y hasta en la caja chica del gobierno estatal: la policía auxiliar donde impuso como director a su sobrino Mauricio Saad Viveros, para sustituir a Nancy Benítez Rebollo, incondicional de Raciel.
Y lo peor está por venir. Ardelio, empezó a colocar a toda su gente en puestos claves. A otros “colaboradores” le dio la orden que estén listos para incorporarse.
La Policía Auxiliar por décadas ha sido saqueada. Nancy fue traída específicamente de Chiapas para explotarla al máximo. Nada cambiará con Saad Viveros.
Tiene la escuela de su tío Ardelio Vargas. La corrupción es distintivo familiar. Los dos sangraron al Instituto Nacional de Migración, cuando el segundo era titular.
Los poblanos y poblanas no podíamos caer en peores manos. La disminución de inseguridad se encuentra a años luz.
¡Mafia conocida!
Reporte del Informante
Extinción aparente. El decreto que extingue la Dirección de Policía Estatal de Vialidad y modifica el nombre y adscripción de los Grupos Especiales, lejos está de solucionar la corrupción. Los elementos autorizados para infraccionar serán en mayor número. El cambio de nombre no impedirá que los agentes violen sus facultades y atribuciones.
Los abusos no serán exclusivos de los policías viales. Se incorporan otros invitados al banquete.
A los problemas de vialidad se invitaron a: los titulares de Seguridad Publica -policías-; la Subsecretaría de Coordinación y Operación Policial; la Dirección General de la Policía Estatal Preventiva y la Dirección de Operaciones Policiales.
Casi nada ahora todo elemento estatal uniformado impondrá multas viales.
¡Policías al ataque!ruizdur@hotmail.com