Adrián Ruíz
Fantasías de ayer. Los relatos de la mayoría de cuentos y fábulas empiezan con: “Había una vez…!. Los de Gerónimo Barbosa con: “Yo no soy corrupto”. “Yo soy honesto”. “Yo no robo”. “Yo no miento”. Dignos inicios para otra novela del poeta frustrado: El Judas Etílez” alías Mario Alberto Mejía.
Los dos personajes están unidos por la práctica de la traición e hipocresía. La Entrega relatará algunas anécdotas de Gerónimo cuándo estaba lejos de ser gobernador de Puebla. Tampoco se vislumbraba que sería presa de la mortal diabetes.
Los relatos no tienen desperdicio. A través de ellos se revela la personalidad de Gerónimo. Y por encima de todo porqué Puebla, tiene un gobierno carente de visión para el progreso urgente. El porqué el estado seguirá preso de la más devastadora corrupción y descarado nepotismo entre otras joyas.
Cuento uno: ¡LAS GOMITAS AZUCARADAS!.
Erase un bisoño abogado recién incursionado en la falsa izquierda poblana. Cargando siempre una singular obesidad. Empezaba el camino de la política.
Una tarde calurosa de verano del lejano 2002, en compañía de Servando Galindo Ríos, quien fue regidor del desaparecido PSUM -Partido Socialista Unificado de México- y Norberto Amaya Aquino, compañero de partido y aventuras, acudieron al municipio con el mejor clima del mundo, Atlixco. La tercia de izquierdistas se presentaron a recibir la devolución de un recurso por “asesoramiento” a un cliente -relacionado con el campo-.
Muy propios fueron recibidos por la secretaria. Sobre su escritorio había UN FRASCO REPLETO DE GOMITAS AZUCARADAS. Les ofreció y tomaron unas.
Una vez cumplida la cortesía, les dijo que esperarán unos minutos, tiempo necesario para ir por el cheque a la dirección de finanzas. La tercia de compadres se quedaron en el interior. Gerónimo, aprovechó y se llenó los bolsillos del saco con la golosina, hasta dejar vacío el frasco, sólo con los residuos de azúcar.
El gordito chistoso como lo describió más tarde quien todo el tiempo los observó a escasos metros, se dio a conocer por una nimiedad. Años más tarde pagaría con su salud por el excesivo consumo de azúcar.
Segundos después de despedirse con el cheque y las golosinas en sus bolsillos. La secretaria al notar vacío el recipiente preguntó ¿Y LAS GOMITAS? El testigo respondió: El gordito de traje oscuro, se las llevó todas en los bolsillos de su saco. Resignada la secretaria ¡Exclamó! Pobre debe tener mucha hambre. La próxima vez hay que proporcionarle una bolsa para que no ensucie su vestimenta.
Feliz sin imaginar que fue descubierto, se marchó con la hipocresía por delante.
¡El que por su gusto muere!
Reporte del Informante
Ley violada. Resulta inaudito y contrario a Derecho, que el Judas Etílez -Mario Alberto Mejía-, maneje información de carpetas de investigación en el periódico Hipócrita Lector. Al medio con toda ilegalidad Gerónimo Barbosa, le proporciona documentos exclusivos de la Fiscalía General de Puebla.
La documentación confidencial ni siquiera le es mostrada al imputado por órdenes de Gerónimo. Pero si la proporciona a uno de los peores extorsionadores de la comunicación como el Judas Etílez. Las poblanas y poblanos somos presa de gente enferma y rencorosa como los socios Gerónimo y el Judas.
El castigo que no deja dormir a Gerónimo es que para el presidente Andrés Manuel López Obrador es menos que un cero a la izquierda. Y el insomnio perdurará hasta final del sexenio.
¡Infelices sueños!
Licenciado en periodismo
ruizdur@hotmail.com
Anécdotas a la Gerónimo
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