Fingida paz. Las amenazas de violencia en la Sierra Norte del estado, en las próximas elecciones, al parecer fueron apaciguadas. Las rencillas de las familias Valencia Avila y Vargas Fosado, esperarán mejores ocasiones para dirimir sus diferencias.
Los Valencia o Hermanos Coraje como los llama Ardelio Vargas Fosado, subsecretario de gobernación, han dominado la comunidad de Venustiano Carranza por años. Los Vargas Fosado hacen lo mismo en Xicotepec de Juárez. Vicente, Jorge y Rafael fueron presidentes municipales y financiadores del PAN. Ardelio y Benito Vargas Fosado, como muchos oportunistas transitaron por el PRI, PAN y ahora MORENA.
El terrorismo que las dos familias han sembrado en el norte del estado, es digno de las mafias más temibles. Los enfrentamientos han arrojados daños materiales y humanos.
El último ataque de Ardelio a los Valencia, fue a domicilio en mayo del año pasado. Como asesor de seguridad del gobierno estatal, encabezó el cateo sorpresa.
La presunta asociación delictuosa de los hermanos Coraje, no ha sido probada. Tampoco encontraron nada en el interior del domicilio.
Las rencillas serán olvidadas por el momento. El motivo son dos mujeres integrantes de las respectivas familias.
los Valencia Avila, Erika Patricia, fue elegida para la diputación local plurinominal. La profesora de profesión aspira al Congreso del Estado, por la vía del PAN.
En tanto Laura Guadalupe Vargas Vargas, hija de Ardelio, intentará repetir como presidenta municipal de Xicotepec de Juárez. El favor de la reelección es de parte del gobierno al subsecretario.
Una diputación y una presidencia municipal son los motivos de la fingida tregua entre las dos peligrosas familias. A ninguno le conviene que las dos mujeres lleguen a sus cargos en medio de la violencia.
Cada quien por su lado se rascará con sus propias uñas. A diferencia de cuando los Valencia le metieron billete a la campaña de Laura Guadalupe, para la diputación federal. En esta ocasión no invertirán ni un peso partido por la mitad.
La bandera blanca fue ondeada por el momento en la Sierra Norte de Puebla. Haber hasta cuándo la respetan.
¡Hermandad política!
Reporte del Informante
Apuesta segura. Los intereses que se mueven en la política son de 6 cifras. Jugar a la segura es indispensable. En actuales tiempos electorales es complicado acertar.
La mejor decisión es apostar a 2 cartas. De esa manera no se falla. Así lo entiende Javier Pacheco Pensado, hijo del ex gobernador interino Guillermo Pacheco Pulido.
La fórmula le ha dado éxito como constructor, presta nombres y en un medio de comunicación. El medio lo utiliza para ampliar sus relaciones con los poderes.
Ante el triunfo de Claudia Rivera en la interna de Morena para la presidencia municipal, está dispuesto a invertir en la campaña. Sin embargo también juega a favor de Eduardo Rivera. Lo que es lo mismo que pretende ser el ganador en la contienda.
Como la apuesta no tiene pierde, duplicará lo invertido. Además de seguir con la bendición del gobierno barbosista.¡Alza manos seguro!
