Dupla quemada. La mancuerna que forman hace años Carlos Meza Viveros y Armando Toxqui Quintero, volvió por sus fueros. Bajo el amparo del gobierno estatal, lucran a lo grande. Cómplices desde hace sexenios concretan negocios millonarios.
Ambos personajes se acomodan en cada gobierno. Los dos gozan de la protección de otro espécimen similar: Manuel Bartlett, tabasqueño de nacimiento, poblano por conveniencia.
Con la etiqueta de “consejeros” externos del gobierno estatal -cargos inventados por ellos-. Se placean por las dependencias gubernamentales y presumen grandes relaciones para concretar negocios a nombre de Bartlett Díaz con quien afirman acuerdan directo.
Los dos cartuchos quemados en Puebla. Forman el uno dos en negocios de fraudes millonarios. Ambos se encuentran en la mira del gobierno federal. Sus tropelías han traspasado las fronteras poblana.
Aún cuando Meza Viveros, no ejerce funciones como notario público, porque tiene licencia. Desde su notaría del Mirador a cargo de su esposa, realiza actos fraudulentos retroactivos al “revivir» muertos.
Utiliza a Armando Toxqui, en los negocios de extorsión. Es un experto para manejar todo lo ilegal que se cruza en el camino. En la reciente administración estatal, salió por la puerta de atrás de la Dirección Estatal de Carreteras de Cuota.
La dependencia que es una de las cajas chicas del gobierno, estuvo a su completa disposición. Sin desaprovechar la oportunidad se despachó con la cuchara grande.
Ahora debe servir fielmente a Meza Viveros, porque le debe el favor de conectarlo con Manuel Bartlett, para laborar en la Secretaría de Energía.
Los titulares de las dependencias no saben como sacudirse a los “asesores» externos. Las exigencias para los trámites, rayan en la prepotencia característica del par de pillos.
La administración estatal, tiene conocimiento de la tropelías. Cuando alguien lleva quejas simplemente dicen: “no es cierto lo qué pasa con Carlitos es que es muy bocón, nada más».
Con esa protección Meza Viveros, no requirió de ningún cargo público, después de trabajar en la campaña. La fortuna le sonríe más por fuera. Sin ser titular del Tribunal Superior de Justicia, La Fiscalía General de Justicia ni la Secretaría de Gobernación, dispone de los servicios con abuso.
¡Vivales Protegidos!
Reporte del Informante
Coloreado a fuerza. Sin aceptar convencido Eduardo Rivera Pérez, aprobó que su nombre y apellidos aparezcan pintados de amarillo -PRD-, rojo -PRI- y azul -PAN- para la mercadotecnia de la campaña.
Los expertos en marketing para distinguirlo del otro Lalo, también candidato, le recomendaron pintar Eduardo de amarillo; Rivera con azul y Pérez con rojo. Sin opción el panista aceptó la estrategia y ese es el distintivo publicitario que lo identificará todo lo que resta del mes.
Tampoco los panistas vieron bien la medida, porque sienten que el partido azul es la marca líder en la coalición. Una presidencia municipal bien vale el sacrificio.
¡Tricolor a la fuerza!
Licenciado en Periodismo