Adrián Ruíz
Trampas montadas. La ingenuidad de la doctora Fabiola “N”, residente de medicina interna en el Hospital General de Sur, fue utilizada para que el gobierno barbosista se lavará las manos en el caso Eukid Castañón Herrera. La profesionista fue víctima de la mafia que prevalece en la Secretaría de Salud y por supuesto en los mandos del penal de mediana seguridad de Tepexi de Rodríguez.
La gravedad del asunto radica en que Gerónimo Barbosa, insiste en sus mentiras: no soy impostor ni engañoso ¿?. Siempre he actuado con honestidad y valentía ¿?, según un Twitter que publicó por la exhibición del columnista Ricardo Raphael de Milenio de México quien lo llamó Barbosa: el góber engañoso.
El grado de mitomanía que práctica supera lo absurdo. ¿Qué Castañón Herrera no salió del penal? Es tan falso como las fantasías de Gerónimo.
Vea lector de La Entrega la historia verídica de los hechos narrados por testigos presenciales.
La doctora Fabiola que estaba adscrita -la corrieron- a centros penitenciarios, nunca imaginó que sería víctima de uno de los tantos negocios que hacen los directores de los Ceresos y cuerpos médicos. Siempre con lana de por medio permiten la salida de internos para atención médica.
Así ocurrió con Eukid Castañón -aunque otras fuentes fidedignas nos aseguran que su salud se ha deteriorado-, para ser trasladado por la noche al Hospital General del Sur -Agua Santa-. Fabiola, ni siquiera sabía quién era el personaje que atendía. Le metieron un gol desde arriba. La mafia de la Secretaría de Salud se encargó de involucrarla.
Como profesional de la medicina y con el juramento hipocrático por delante en el que impera la no negativa a la prestación del servicio médico. Hizo la revisión general del exdiputado federal sin encontrar ningún padecimiento. Acompañado de su familia Castañón Herrera, mandó a comprar cena para todos.
Sin saber qué hacer la doctora Fabiola, se dispuso a rendir su informe y dar de alta al paciente porque estaba en perfectas condiciones físicas. En esos momentos el doctor de base y su jefe le ordenó que redactará la justificación médica de la estancia de Eukid, en el nosocomio y el porqué estaba fuera del reclusorio de Tepexi.
Sin alternativa la doctora escribió textual lo que le dictó su superior: “PRONOSTICO RESERVADO PARA LA VIDA Y LA SALUD”. Por supuesto firmado por Fabiola, para que los responsables se lavaran las manos. Luego montaron el escenario para la burda obra de teatro.
Desde luego intervino el secretario de salud, José Antonio Martínez. Ante los hechos y con el justificante en sus manos firmado por Fabiola. Llegó a su oficina dónde la despidió en presencia de la directora de enseñanza médica, Gloria Ramos Alvarez. Insatisfechos el par de corruptos funcionarios, intentaron obligar al doctor Vicente de Paul, subdirector de enseñanza médica a avalar con su firma la renuncia de Fabiola, pero se negó.
¡Embusteros S.A.!
Reporte del Informante
En picada. Nada bien inició el año para Humberto Fernández de Lara, quién cómo la mayoría de funcionarios se creen en el paraíso eterno. El despertar del sueño y volver a la realidad llegó más pronto de lo esperado.
De pronto las dos llaves dónde cobra se cerrarán. Las inminentes salidas del PRI municipal y de la dirección jurídica de la secretaría general del Ayuntamiento de Puebla, a cargo de Silvia Tanús, lo dejarán sin las entradas quincenales seguras.
¡Fin al doblete!
ruizdur@hotmail.com