¿Ficción o realidad?. Los poblanos vivimos en un Estado ficticio. Por un lado el gobierno nos pinta una ciudad ideal. Por otro vemos una totalmente diferente. La incredulidad en las autoridades es la constante.
¿O estamos ciegos? ¿O nos mienten? La realidad es que ningún cambio prometido por la 4t ha ocurrido.
Qué el gobierno de Puebla es el que mejor desempeño ha tenido en la lucha contra el Covid. ¿De qué se trata de una burla?. ¿Un chiste?. O de la mentira más grande de la década.
Ante un mal real. Se necesita mayor seriedad. Esa clase de encuestas hacen más daño que bien. La mentira chorrea por todos lados.
Ahora resulta que los gobiernos de Campeche y Chiapas, quienes tienen a sus estados en semáforo verde están por abajo en las evaluaciones. Y más el estado de México donde Claudia Sheinbaum, implementó verdaderas medidas de prevención es superada por el gobierno poblano.
Nos aseguran que la delincuencia disminuye día a día. En respuesta los asaltos, robos, secuestros, homicidios, etc… son el pan de cada día.
Nos dicen que la corrupción se acabó en Puebla. Qué los pillos no tienen más cabida. Qué las anteriores administraciones son las responsables del enriquecimiento de pocos y la extrema pobreza de la mayoría de poblanos.
Qué el actual gobierno es el más honesto de la historia. Y lo que comprobamos a diario es lo contrario. Las añejas prácticas de gobiernos anteriores se ejecutan corregidas y aumentadas.
Qué los gobiernos pasados fueron lo peor que pudo pasar a Puebla. Qué actuaron al margen de la ley. Qué se apoderaron de los recursos de los poblanos.
¿El actual ha ejercido plenamente el presupuesto?. ¿Los funcionarios viven sólo de sus sueldos?. Pueden comprobar peso por peso los recursos ejercidos en obras servicios, apoyos y bienestar para el estado.
Afirman que los servicios elementales de salud, vivienda, educación, obligación de los gobiernos que deben procurar casi casi son de primer mundo. La otra cara de la moneda demuestra todo lo contrario.
Los hospitales públicos carecen de lo más indispensable. Las viviendas de interés social no se derrumban de milagro. Y la educación está sumergida en la más espantosa mediocridad.
Por ello el negocio millonario de hospitales y escuelas particulares. Sin la regulación mínima cobran lo que quieren por los servicios.
Sobre todo en las instituciones educativas, donde los propietarios con el pretexto del Covid y las clases en línea pagan al profesorado el 30 por ciento de sus salarios.
Pero las colegiaturas las cobran al cien por ciento. La SEP hace oídos sordos ante las arbitrariedades.
Culpan a sus antecesores que dotaron de transporte moderno -RUTA- mediante negocios ilícitos. Los responsabilizan de puentes elevados y a desnivel inservibles y por encima del costo real.
Acusan de la creación de obras con beneficios millonarios. Todo lo que hicieron gobiernos pasados está podrido. Es corrupción cien por ciento. Nada hicieron bien. Hundieron a Puebla y los poblanos en la peor crisis de la historia.
Nadie niega que se aprovecharon de sus posiciones. La pregunta es: ¿Qué diferencia hay con el gobierno de la transformación?.
La respuesta salta a la vista. El gran cambio de Puebla se hace de palabra, no en la práctica. Y menos de obra.
Siempre va a ser más cómodo destruir que construir. El trabajo habla más que el mejor de los discursos.
¿Qué cambios se han registrado? Los poblanos no los vemos. Vender ilusiones es fácil. El problema es que los poblanos nos cansamos de comprarlos.
¡Culpas y disculpas!
Reporte del Informante
Simulación de penal. La cárcel de Zacatlán, dista mucho de ser un Centro de Reinserción Social. Es igual a las antiguas como la de Tetela de Ocampo, Tlatlauquitepec, Izúcar de Matamoros, Chiautla de Tapia y Acatlán de Osorio entre otras. Las constantes son el hacinamiento e inseguridad.
Son instalaciones dentro o a un lado de las presidencias municipales. Adaptadas para arrestos administrativos. En la actualidad albergan a reos que compurgan penas por delitos graves.
La dinámica fue hacer a las cárceles autosuficientes y generadoras de economía para las autoridades penitenciarias. En la cárcel de Zacatlán se encuentran cerca de 600 reos -la capacidad máxima es para 80-. En la misma hay mujeres y hombres peligrosos como Ángel González, secuestrador rescatado por un comando armado.
El director de la cárcel municipal, fue nombrado por Luis Márquez Lecona, presidente municipal. La responsabilidad del peligroso penal, se la encomendó a Abraham Juárez Martínez, quien fue llamado a declarar sobre los hechos ocurridos en el hospital de Zacatlán.
Deberá responder porqué autorizó la salida del peligroso reo por supuesto dolor estomacal. Podrían fincarle responsabilidad junto con el director Abraham Juárez.
¡Sospechosos principales!
Correo: ruizdur@hotmail.com
