Adrián Ruíz
Incapacidad comprobada. Como no hay mal que dure cien años. Después del tercer (des) informe de gobierno -15 de diciembre– para beneplácito de Puebla, la peor administración de las últimas décadas, iniciará su caída libre.
La agonía del gobierno barbosista entrará en el decenso sin retorno. La peor pesadilla de poblanas y poblanos vivirá el último periodo. La incapacidad de gobernar quedará marcada en la historia del estado.
Gerónimo Barbosa reafirma su sello impreso en su incipiente carrera política; el de la traición. El presidente AMLO le dio la oportunidad de reivindicarse y la desechó.
A pesar de conocer de que está hecho el gobernador poblano. Andrés Manuel López Obrador lo sostuvo para hacerlo gobernador. Aún cuándo perdió por partida doble con la extinta y primera gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso.
Con todos los agravantes del fraude electoral en la elección para ganar a Enrique Cárdenas, lo sostuvo en el poder. Pronto se percató que había cometido uno de los peores errores, pero era tarde para dar marcha atrás.
El presidente no esperó mucho para comprobar que la piel de la traición la tiene tatuada en su deteriorado físico. Gerónimo Barbosa es el prototipo contrario a los lineamientos de Morena y la 4T.
Práctica con singular alegría el nepotismo –familiares incrustados en la nómina del gobierno-, la corrupción -favorece a amigos y cercanos con obras oficiales-, miente en el manejo de los recursos del estado.
Las medidas de castigo del gobierno federal con la negación de apoyos económicos no es contra el responsable de un gobierno inepto. La medida perjudica directamente a Puebla. Sin embargo el azote seguirá hasta final del sexenio. No habrá vuelta de hoja. Nada recibirá el pésimo gobernador de la federación.
El caos en que Gerónimo Barbosa y sus cómplices convirtieron a Puebla, tendrá un alto costo difícil de superar en el corto plazo. Ni la salida del peor gobernador de la historia -no lo dice La Entrega- lo dicen las encuestas y estadísticas. Y lo ratifica el clamor popular de los gobernados.
Para ganarse el repudio de la gente deben conjugarse varios factores negativos. Y Gerónimo reúne todos y los que hagan falta. Por principio de cuentas la desafortunada figura física, sumada a la ausencia de simpatía, acompañada de prepotencia, soberbia, incapacidad y falsedad lo etiquetan en un político contrario a la 4T.
¡No robar, no mentir!
Reporte del Informante
Chayo inmerecido. ¿Alguien notó la ausencia de la vocera oficial del gobierno? Verónica Vélez Macuil, estuvo una semana en Europa, con el pretexto de promocionar a los artesanos de Puebla. En realidad fue un viaje de placer con cargo al erario público. Igual a los “chayos” que recibía en sus tiempos de reportera.
El premio autorizado por su amo Gerónimo Barbosa, sirvió para dos cosas. Las dos para nada. Ser recibida por el Papa Francisco en el Vaticano, podrá presumirlo en corto a sus allegados. Intentó hacerlo vía twiter a la mayoría de poblanas y poblanos.
El gusto le duró poco de inmediato recibió la orden de Gerónimo Barbosa para que bajara la fotografía con el sumo pontífice y la información.
El jalón de orejas fue proporcional a la ineficiencia con la que realiza su labor. Sin opción quitó el twiter y balbuceo su frase favorita: sí señor, sí señor, como diga señor, como ordene señor. No puede ser de otra manera porque la vocera es un cero a la izquierda.
¡Sin voz ni voto!
ruizdur@hotmail.com
