A valor mexicano. Sin previa cita llegó el esperado colapso de los hospitales Covid del sector salud. La saturación en el de Cholula está a su máxima capacidad. La ocupación es del 92 por ciento. Por si fuera poco no hay medicamentos, oxígeno, sanitizantes. No hay nada en existencia.
Sólo cuerpo médico, empleados administrativos y de mantenimiento. El abandono del gobierno barbosista. Obligó a tomar medidas desesperadas.
Los pacientes clasificados con Síndrome de dificultad respiratoria aguda+PB Sars Cov-2+HAS, requieren intubación.
En el hospital Covid de Cholula, en las últimas horas. Los infectados graves, están siendo intubados sin anestesia. El motivo para proceder sin el adormecimiento es sencillo: no hay en existencia.
El sufrimiento de los pacientes es indescriptible, confió a La Entrega una fuente presencial. Por supuesto la medida pasa desapercibida porque nadie lo sabe. Ni los familiares debido a que no se les permite verlos.
Acudir al nosocomio y nada es lo mismo. La desesperación del cuerpo médico es extrema. Sin lo indispensable nada pueden hacer para combatir al patógeno.
La ética profesional los obliga a agotar todos los recursos a su alcance. Luchar por salvar vidas es su misión. Intentan hacerlo. La batalla se ha vuelto dispareja. Sin armas poco o nada pueden hacer.
Cada uno de los rincones está infestados de cepas. El hospital es un peligro para todos. La muerte emerge de los cimientos sin obstáculo.
Los poblanos están desarmados en la peor de las guerras a las que se habían enfrentado. La esperanza de sanar en el «supuesto» hospital especializado en tratamiento contra Covid es mínima.
La responsabilidad de la catástrofe podría ser compartida. Sin embargo el directo es uno: Gerónimo Barbosa. El segundo peor gobernador del país, desvía los recursos proporcionados por el gobierno federal.
Sí es falso: ¿quién se queda con el capital? ¿porqué no hay medicamentos? Las respuestas las tiene el negativo mandatario.
Aunque Mario Javier Villegas, administra los recursos económicos y humanos del hospital. Y Julio Méndez, simula que lo dirige. Quién lleva las riendas directamente es Gerónimo Barbosa.
Los abusos de Mario Javier los conoce a la perfección. Lo mismo la sumisión sin reservas del director. Para eso los puso al frente del nosocomio.
Lo que no tiene nombre es jugar con las vidas de miles de poblanos. Ya vistieron de luto a casi 7 mil familias poblanas. Y las que se sumen en los próximos meses.
¡Jugar con vidas no tiene nombre!
Reporte del Informante
Nerviosismo extremo. El repentino anuncio de Claudia Rivera para buscar su reelección, cimbró los cimientos de Casa Aguayo y el Congreso del Estado. Los huéspedes lo esperaban pero no lo digieren.
Conscientes que la presidenta municipal les lleva ventaja en el partido Morena. De inmediato buscaron la manera de desacreditarla.
Analizaron varias líneas. Eligieron la peor. Poner en duda el apoyo económico que el Ayuntamiento -no Claudia-, proporciona a las familias poblanas con la cremación de seres fallecidos y tanques de oxígeno.
Bastó que la edil capitalina, diera a conocer que se entregará un pago de 5 mil pesos para la cremación de personas fallecidas por covid-19. Y un apoyo de 3 mil 500 pesos para la recarga de tanques oxígeno.
El anuncio prendió la alarma en Casa Aguayo y Congreso del Estado.
Pregonan que Rivera Vivanco no es contrincante de cuidado. Qué Gabriel Biestro es un gallo con espolones -sin comprobar por supuesto-. Entonces porque tanto nerviosismo.
La señal la recibieron y saben que el destape, lleva jiribilla. Claudia Rivera, pudo prolongar el destape lo más posible. Pero sabe algo que los nerviosos y los poblanos ignoramos.
En las próximas semanas, el nerviosismo se convertirá en temor. A medida que se aproxime la designación de la candidata o del candidato por Morena pasará a pánico.
¡Tiempo de temblorina!
Correo: ruizdur@hotmail.com