Adrián Ruíz
Tormenta pagada. La falta de credibilidad de los comunicadores a sueldo del gobierno barbosista, provocan la rotación de información. La estrategia no funciona porque se descubren como “paleros” incondicionales. La orden de ayer fue pegarle a Bernardo Fernández Tanús, sin replicar obedecieron las órdenes salidas de Casa Aguayo.
El misil pagado por supuesto tenía otro destinatario Fernando Manzanilla, exsecretario de gobernación y opositor al corrupto gobierno de Gerónimo Barbosa. Molesto el mandatario poblano por no poder probar las acusaciones que en el pasado reciente hizo contra Manzanilla, ordenó la aprehensión de su exsecretario particular Bernardo Fernández.
La pérdida de credibilidad de las plumas a sueldo es la misma que extravió Gerónimo, desde el momento que asumió la gubernatura por culpa de una minoría de poblanos y poblanas. Un mandato que le llegó de rebote, porque perdió dos veces con la auténtica primera gobernadora de Puebla: MARTHA ERIKA ALONSO (QEPD).
Por algo la inconformidad de más de cuatro millones de gobernados, se refleja en el repudio y rachazo al gobernante más nefasto que le ha tocado al estado de Puebla. Y lo más reprobable es la irresponsabilidad de la prensa vendida a su servicio. Por dinero ocultan la podredumbre que predomina en el cochinero de Casa Aguayo
Como el poder judicial nada le niega a Gerónimo las órdenes de aprehensión se giran a la velocidad del rayo. La información sobre el motivo de la presunta detención carece de veracidad. Les filtraron que fue por el saqueó de Casa Puebla -por cierto abandonada y deteriorada como los incontables inmuebles sin mantenimiento de parte del gobierno barbosista-. En realidad se presume que se le acusa de usurpación de funciones.
Se puede ser servil pero con dignidad. Ponerse de tapete por unos pesos, no comulga con la profesión de comunicador. Aceptar limosna del gobernador más corrupto y dañino en la historia de Puebla es convertirse en lo mismo.
¡A sus órdenes jefe!
Reporte del Informante
Sicosis alarmante. El escudo de soberbia y prepotencia que utiliza Gerónimo Barbosa en la mayoría de su accionar. Sólo refleja el pánico que invadió su mente hace semanas. El gobernante teme como nadie al contagio de COVID. Por la comorbilidad que padece, vive aterrado a ser contagiado.
A últimas fechas evita lo más posible contacto con la gente. Lo que fue tomado a juego por Gerónimo en el principio de la propagación del bicho a nivel mundial, se ha convertido en su peor pesadilla.
Es de tal magnitud su miedo que piensa que sus enemigos -que no son pocos porque él se los buscó- puedan mandar a contagiarlo. Lo que sería fatal para Gerónimo por su avanzada enfermedad que lo convirtió en una persona con capacidades diferentes.
¡Terror a bordo!
Lector de la Entrega desde mañana lea relatos de las andanzas de Gerónimo Barbosa como falso izquierdista. Podrá comprobar la clase de persona que es y comprenderá porque tiene tantos complejos.
ruizdur@hotmail.com
