Puertas cerradas. Hace meses Gerónimo Barbosa cayó de la gracia del presidente López Obrador. La fractura es irreparable. Tarde recapacitó el poblano. Los errores del pasado no son olvidados. Y menos con defensa innecesaria ante otros gobernadores.
Gerónimo, hace esfuerzos inútiles para congraciarse con AMLO. El presidente sabe que no es de fiar. Conoce como actúa y no respeta acuerdos. Es traidor, mentiroso y soberbio.
Las afrentas que el mandatario poblano hizo al mandamás del país. Serán cobradas con intereses luego de las elecciones del año entrante.
La equivocación de no respetar peticiones del presidente de México.
Acabaron con la poca consideración que le tenía. El día que Gerónimo, acusó a AMLO de ser soberbio, intolerante e inaguantable, no lo olvida.
Tampoco las decisiones negativas contra las recomendaciones de López Obrador. Gerónimo por cuenta propia se paso por el arco del triunfo las órdenes Andrés Manuel.
Transcurría el mes de julio de 2018. La gubernatura de rebote había caído en manos de quien a corto plazo pasaría a ser el peor de la historia en Puebla, Gerónimo Barbosa.
De la presidencia de la república salieron tres órdenes: «En tú gabinete debes abrir espacios en tres secretarías».
La de gobernación en la que permanecerá Fernando Manzanilla Prieto -a quien le debe gran parte del triunfo Gerónimo-. La de seguridad pública para el vicealmirante Miguel Idenfonso Amézaga. Y la de salud para Jorge Uribe Télléz.
El compromiso de entrada lo aceptó. El bando de la traición a la que pertenece. Y sobre todo no respetar acuerdos, dominaron en el verdadero Gerónimo.
La tercia de funcionarios pronto detectaron anomalías en sus respectivos puestos. Informaron al mandatario. Lo sabía de antemano porque él y nadie más que él fomenta la corrupción.
Vislumbró peligro de ser descubierto. Vio moros con tranchete. Decidió deshacerse de quienes no cumulgaban con sus ideas de la «4transacción».
Empezó a bloquear a los 3 funcionarios. Usó a sus esbirros de medios informativos para desprestigiarlos. Se dio el lujo de poner en ridículo en vivo al secretario de salud.
Lo expusó en el tema de Covid, cuando es un ignorante al lado del médico Jorge Uribe. Todos sabemos que es el menos indicado para hablar del tema. Su culpabilidad por muertes y contagios es inegable.
Tan pronto Idenfonso Amézaga, planteó la estrategia para el combate al huachicol en la zona de Libres. Gerónimo detectó que atentaba contra sus intereses por su relación con la familia Pozos Vergara, amos y señores del huachicol en la zona.
Y a Fernando Manzanilla en gobernación, lo vio como un enemigo potencial para sus planes de enriquecimiento ilícito. Lo acusó de disponer de los recursos de la «partida secreta» de la secretaría.
Los recursos fueron destinados a los gastos de entrega-recepción de acuerdo con documentación oficial.
Los 3 flancos eran riesgosos. Gerónimo optó por cerrarles las puertas. La dignidad los obligó a renunciar. Las aceptó en forma pausada. Sabía que AMLO podía molestarse. Y así ocurrió.
El primer abono en su contra de parte del verdadero poder había sido registrado.
En su locura sumó los ataques contra el Rector de la BUAP, Alfonso Esparza y la presidenta municipal Claudia Rivera, verdadera morenista.
¡Ruptura irreconciliable!
¡AMLO no soporta a Gerónimo!
Reporte del Informante
Puntos de vista. La coalición del PAN con el PRI, PRD y los que se sumen puede verse de diferentes perspectivas. La de Gerónimo a través de sus medios la pintan como un desacierto por la corrupción que arrastran. Y las ideologías diferentes.
Morena adolece de lo mismo en cuanto a corrupción. Y también necesitó de coaliciones para ganar.
Para los más importantes que son los que votan. Significa la unión de fuerzas para quitar del poder algo que no funcionó. Es rectificar la equivocación.
¡Unión para sacar a Morena!
Correo: ruizdur@hotmail.com