Noticia esperada. La retadora actitud del presidente López Obrador, ante el virus del Covid, le hizo pagar el precio de contagiarse. Pasar por alto usar cubrebocas. Ignorar en incontables ocasiones guardar la sana distancia, fue jugar con fuego.
Sobre todo aumentar las giras por todo el país, para hacer campaña ante las elecciones en puerta, dieron como resultado el lamentable pero buscado contagio. Ni los 150 mil muertos en el país prendieron los focos rojos en AMLO.
Ayer anunció que había adquirido el patógeno. El sábado estuvo en Nuevo León. El domingo en San Luis Potosí. En ambos estados sin cubrebocas.
Los síntomas leves que siente -de acuerdo a sus palabras- no son motivo para proteger a quienes lo acompañan. El virus lo puede propagar a su alrededor. De acuerdo a los especialista la saliva alcanza hasta 7 metros de distancia.
El contagio de Covid de AMLO, confirma que el bicho está más agresivo que nunca. El peligro es latente para todos. Extremar precauciones es la única vía para evitar más muertes.
El mal parece devastador. Sin embargo la solución es sencilla: protección -cubrebocas- e higiene -usar gel, lavarse las manos y sanitizar-.
Y sobre todo evitar reuniones masivas. Los contagios se han multiplicado en los hogares. La curva ascendente no se rompió nunca. Ni se romperá con el relajamiento adoptado por la inconsciencia.
Ni el gobierno federal. Y menos el barbosista, implementaron estrategias adecuadas. Fueron rebasados. La carencia de inteligencia, sumergió a México y Puebla, en un submundo de penumbra total.
La amenaza crece sin medida. El monstruo abrió sus fauces a todo lo que da. El gobierno de Puebla, nada hizo. Nada hace. Ni nada hará por los poblanos.
Todo depende de cada uno. Los que a la fecha no hemos sido contagiados. Somos privilegiados. Debemos protegernos al doble. Es la única fórmula de salvación.
El cobro de vidas no tendrá un alto inmediato. La aplicación de la vacuna para los poblanos, está lejana. Las dosis destinadas a Puebla son insuficientes.
La posibilidad de que el gobierno estatal adquiera vacunas por su cuenta, está descartada. Gerónimo Barbosa, no contempla invertir el presupuesto en ese rubro.
En concreto los poblanos estaremos desarmados ante el Covid por lo menos otro semestre. Si bien nos va porque podría prolongarse todo el 2021.
¿Covid da a los ricos?
Reporte del Informante
Superficial acción. La fiel costumbre del gobierno estatal por maximizar robos ajenos, sin revelar los propios, llevo al protagonismo a Rosa de la Paz Urtuzuástegui Carrillo, secretaria de administración de Puebla. Para nadie es un secreto los despojos y adjudicaciones de predios de los gobiernos en turno.
Los hurtos de terrenos, casas y viviendas se han dado por racimos a lo largo de las administraciones de todas las fuerzas políticas que han desfilado por Puebla. La barbosista no podía quedarse al margen. Y en eso trabaja intensamente.
Para actuar de manera desapercibida, la secretaria de administración, centró la atención en el aseguramiento de 9 predios o edificios públicos con valor de casi mil millones de pesos. En apariencia constituye una acción loable .
¿Sin embargo a quien beneficia? ¿A los poblanos, por supuesto que no? ¿Quién o quienes serán los nuevos dueños?.
¿Acaso a quiénes designe Gerónimo Barbosa?.
Por ejemplo el inmueble de la lateral de la Recta a Cholula, en la colonia Bello Horizonte, valuado en 42 millones de pesos, donde funcionaba actualmente el Instituto Anrod School. Lo usufructuaron por más de 25 años los hermanos Héctor y Sergio Anaya Rodríguez.
Hicieron uno de los negocios de sus vidas: primero funcionó como cancha de futbol rápido profesional para la Universidad de Orizaba. Sirvió para lavar dinero.
Luego como fábrica clandestina de hilados, cuándo Héctor, trabajaba como administrador de la factoría el Rosario de Camel Nacif. Y ahora como el Instituto Anrod School, donde las colegiaturas mensuales se cotizan alto.
¡Vendedores de espejitos!
Correo: ruizdur@hotmail.com
