Los mariachis callan. La regla no escrita sobre que no existe funcionario, ni político honesto se comprueba día a día. Lo revelado por el columnista del Universal, Mario Maldonado, sobre los “moches» millonarios obtenidos por Gerónimo Barbosa, gobernador de Puebla, vía obra pública desnudan parte de lo mucho que cristaliza el poder.
Sí, como el alcalde de Haquechula, Edwin Mora Caballero, otros munícipes y ex funcionarios hablarán. Los 34 mil 251 kilómetros cuadrados de la superficie poblana, serían insuficientes para albergar tanta podredumbre.
La Entrega -para variar- ha dado puntual cuenta de la fortuna acumulada por Gerónimo Barbosa, con los recursos bajados desde el senado. Además de los expuestos por Mario Maldonado, está la construcción de los Arcos de Seguridad, construidos en el gobierno del extinto Rafael Moreno Valle.
El rompimiento del “amor» que se profesaban Gerónimo y Rafael, se acabó por el incumplimiento de pago de “moche» del segundo. A partir de ese momento se desató el odio entre los dos.
En la oscura trama de la danza de los millones, el columnista del Universal, paso por alto la figura de un “portero», ataviado de bailarín: Erik Cotoñeto
El portero se encargó -al parecer sigue- de cobrar el porcentaje de los “moches” en efectivo. O poner a la constructora para realizar las obras.
La millonaria fortuna acumulada es una humillación para la mayoría de poblanas y poblanos ahorcados por la pobreza. Lo peor es que el enriquecimiento continúa con la administración del estado.
Y el Fiscal Gilberto Higuera, sometido a voluntad del poder. El premio de archivar la denuncia interpuesta por el edil de Huaquechula, fue la permanencia en el cargo por otros 7 años.
¡Así o más claro!
Reporte del Informante
Nulas administraciones. En algo coincidirán Claudia Rivera Vivanco y Eduardo Rivera Pérez, en el debate del próximo domingo. Los dos candidatos más fuertes para buscar la presidencia municipal, pedirán a las y los poblanos una segunda oportunidad para el “progreso de Puebla».
También como coincidencia ambos estuvieron en el lugar que buscan. Los dos desaprovecharon sus respectivas oportunidades de cumplir con las expectativas de la ciudadanía.
El par de aspirantes muy poco por no decir que nada hicieron en sus respectivas administraciones. Los dos necesitan razones de peso para que la gente haga como que les creé.
Si por hechos y credibilidad los votantes, acuden a las urnas el domingo 6 de junio. Ninguno de los 2 candidatos recibiría la aprobación con los sufragios a su favor.
Ambos personajes están reprobados ante las y los poblanos. Nada hicieron en sus mandatos. Lo prometido no fue deuda para ellos. Las dos gestiones dejaron mucho que desear.
Las preguntas obligadas son: ¿Para qué Claudia y Eduardo quieren una segunda oportunidad?
¿Porqué en su momento no cumplieron? ¿Cuáles son sus reales pretensiones? ¿Cuántas falsas promesas más harán? ¿No fueron suficientes 7 años perdidos con los dos?.
¡Promesas y promesas!
