Adrián Ruíz
Cacicazgo en Ajalpan. La historia como siempre revela el acontecer de los sucesos. El odio de Gerónimo Barbosa Huerta al tronco familiar paterno -los Barbosa- y preferencia a la descendencia materna -los Huerta-, tiene sus orígenes en la disputa del cacicazgo en Tehuacán.
Aunque el Cacicazgo de los Barbosa, inicia con los hermanos Calixto -de dónde desciende Gerónimo- y Francisco Javier. Ambos generales del Ejército Mexicano. A la muerte del primero por asesinato en una kermesse, la hereda el poder de Ajalpan a su fraterno -pero esa es otra imperdible historia-.
Lo mismo que el control del agua como instrumento para asumir el control político de la región. Es otra interesante historia sobre todo como los Barbosa, condicionaron la cuota del vital líquido para los terrenos. También el agua potable para consumo humano. Los Barbosa lucraron con el vital líquido para enriquecerse de manera indiscriminada. Pero sobre todo ilegal.
En cuanto al pleito casado con el otro cacique y familiar político Amador Hernández. Las manzanas de la discordia que abrieron la brecha son varias. Una en particular sembró la semilla del odio en Gerónimo. Tan profunda huella dejo en él, que aún cuándo se encuentra en la etapa otoñal de su vida no la ha superado.
La historia se remonta al matrimonio entre el otrora poderoso y cacique de la región Amador Hernández González y doña Sofía Barbosa Valiente, hermana de su padre Miguel Barbosa Valiente. La disputa del rancho San Marcos enclavado entre Tehuacán y Ajalpan, rompió definitivamente los lazos familiares.
Amador Hernández y Miguel Barbosa -padre- se enfrentaron por todos los medios legales y violentos para quedarse con la valiosa propiedad. Al final se impuso Amador. A partir de ese momento y como ha sucedido con todos los opositores al cacicazgo de los Barbosa Huerta, pasaron a la fila de los enemigos declarados.
Ni la muerte de Amador Hernández, disminuyó el rencor de Gerónimo hacia su familia los Huerta. Por el contrario Jesús Hernández Huerta, heredero del ambicionado rancho San Marcos ha Sido centro de embates de parte del aparato gubernamental.
Todo lo ocurrido explica en parte -no lo justifica- el comportamiento de odio y repudio a poblanas y poblanos de un gobernador peleado con él mismo y su destino. Nadie en Puebla, tiene un ápice de culpa de los complejos y traumas de alguien a quien fortuitamente le regaló la gubernatura Andrés Manuel López Obrador.
Sin nada que perder después de que era un muerto político y de rebote le toca administrar al estado poblano. Lo hace de la manera menos eficiente. Sin un plan de gobierno. Sin la convicción de servicio. El distintivo caciquil que lo caracteriza le brota por toda su humanidad.
Lo mejor que le puede pasar a Puebla es que el desastroso sexenio llegue a su final.
¡Estampa de cacique!
Reporte del Informante
Se reanuda guerra en la SEP. La tregua a la palabra que pactaron el secretario de la SEP, Melitón Lozano Pérez y la subsecretaría de educación superior, América Rosas Tapia se rompió con ataques mutuos en los últimos días.
Las heridas sin sanar en los dos bandos, fueron reabiertas. Melitón se creyó la mentira de Gerónimo de que va que vuela para sucederlo. Al secretario se le hacen chicas las instalaciones de la SEP, para como pavo real luzca su plumaje de prepotencia.
No olvida la afrenta de América de utilizar la infraestructura, recursos humanos, económicos y materiales para llevar a la diputación por Izúcar de Matamoros a su hermana Azucena Rosas Tapia.
Municipio por el que Melitón había solicitado a Gerónimo la diputación que ahora ostenta Azucena. El secretario a pesar de pagar una encuesta para demostrar que contaba con la aceptación de los votantes. El resultado fue adverso pero la espina quedó clavada.
Y ahora que sea gobernador -según él y las telarañas alojadas en su cabeza- cobrará todas y cada una de las cuentas pendientes.
¡Ingenuo charlatán!
ruizdur@hitmail.com
