Adrián Ruíz
Guillotina filosa. Lo que mal empieza mal acaba. La relación de falsa “amistad” entre Francisco Romero Serrano y Gerónimo Barbosa, acabó como acostumbra el gobernador. Las diferencias van más allá de traiciones y lealtades. El fondo es: desacato a la voluntad dictatorial del mandatario. La disculpa pública exigida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos a Jorge Aguilar Chedraui, no es más que un pretexto absurdo. Romero Serrano, cuenta con las pruebas suficientes para comprobar la corrupción y enriquecimiento del exsecretario de salud y exdiputado. La negativa de fincarle cargos fiscales y comprobar su culpabilidad, fue un revés contundente a la soberbia de Gerónimo. El problema parece menor pero no lo es. Negarse a la disculpa, podría acarrearle una contrariedad internacional. Lo risible es que se humillaría ante uno de los funcionarios más corruptos del morenovallismo. Aguilar Chedraui, goza la situación muerto de risa. Pero como mencionamos, el caso de Jorge Aguilar, sólo es el pretexto mínimo. Lo mismo la diferencia familiar entre Romero Serrano y su esposa. Sirvieron para sacarlo de la titularidad de la Auditoría Superior del Estado -ASE-. La ASE es un lugar clave para concretar las venganzas personales de Gerónimo Barbosa. Si bien domina y mangonea a los poderes judicial y legislativo. Falta el eslabón de la Auditoría Superior, dónde se manejan a detalle situaciones fiscales y económicas de funcionarios y exfuncionarios. El dictamen del auditor es más implacable que el de las autoridades judiciales. Si a alguien le detectan mediante auditorías recursos sin comprobar, nada ni nadie lo salva. Y Francisco Romero, Se negó a los caprichos de Gerónimo contra algunos exfuncionarios a los que el mandatario, considera enemigos de su gobierno. La razón principal del desencuentro fue negarse a ejecutar auditorías contra personajes “señalados” por Gerónimo. La destitución -no separación- de Francisco Romero, se hará oficial en los próximos días. Es una decisión ordenada por Gerónimo al Congreso del Estado, dónde obedecerán sin chistar. El suplente -pasajero- Rubén de la Fuente Vélez, sin oportunidad de permanecer como titular, pretende quedar bien con Gerónimo Barbosa. Y para eso obedece las órdenes de auditar a exfuncionarios principalmente. En la lista principal existen: expresidentes municipales, exdiputados y exfuncionarios -incluidos su familiares-. Las acciones contables en su contra fueron puestas en marcha. La coincidencia es que se trata de personajes que se opusieron a que Gerónimo, asumiera la gubernatura. También va contra aquellos que le ganan cada día la batalla por la sucesión. La Entrega cuenta con nombres de quienes están siendo auditados por órdenes de Gerónimo. Cómo iniciaron su defensa, respetamos el anonimato. El mismo Romero Serrano, pasará a la guillotina.
¡La cacería empezó!
Reporte del Informante
Doble juego. La inexiste relación de Gerónimo Barbosa con el presidente Andrés Manuel López Obrador, volvió a evidenciarse con los nexos de su gobierno y las empresas Samedic y Hova Health, inversionistas del medio de comunicación Latinus, dónde se difundió la información de la “casa gris” de su hijo José Ramón. Las empresas Samedic y Hova Health, obtuvieron contratos millonarios con los gobiernos de Michoacán, Estado de México, Hidalgo y Puebla con el gobierno de Gerónimo Barbosa. Las pruebas se encuentran en los registros localizados en la plataforma de compras gubernamentales: Compranet. La curiosa coincidencia es que ambas empresas se dedican a surtir de infraestructura médica a gobiernos estatales. Valiosa justificante del gasto de 4 mil millones de pesos -según Gerónimo- durante la pandemia. Gasto que por cierto nunca ha siso detallado y menos auditado. ¿Qué explicación dará Gerónimo al presidente? Porque los datos ya están en Palacio Nacional. Si el mismo lugar al que acudió a expresarle una falsa solidaridad. iPactando con el enemigo!
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