Negocio protegido. Ahora que a Gerónimo Barbosa le ha dado por ser «limpio» y «puro», sería bueno investigara a su director del ISSSTEP, Miguel Angel García Martínez. Si de verdad está contra los corruptos, debería fincar responsabilidad a quien hace negocio a través del Hospital Angelopolitano.
En el peor momento de la crisis por la pandemia del Covid. García Martínez, como director de los dos hospitales, lucra con la salud de los poblanos.
La paja en el ojo ajeno siempre es visible. En el propio, molesta pero pasa desapercibida. Está demostrado que para el gobierno barbosista. Los corruptos son de gobiernos pasados. En el suyo no roban, sólo «administran» los recursos de manera parcial.
Cómo es posible que a la vista de todos los poblanos, se practique a diario el único «deporte» que domima Gerónimo: El atraco en despoblado. Y lo más inconcebible es que no sean castigados. Por el contrario los protege.
Miguel Angel Martínez en calidad de mandamás del ISSTEP, ordena llevar tanques de oxigeno -tan demandados por el virus- al Hospital Angelopolitano. La labor sería loable si se tratara de un acto altruista.
Pero es todo lo contrario. De comisión por tanque el director de ambos hospitales, recibe 10 mil pesos. La temeraria operación es sencilla. Sin despeinarse dispone sin supervisión las salidas y entradas de los recursos materiales.
Como el que a dos amos atiende -Gerónimo y los dueños del Angelopolitano- con todos queda mal. Y si no observe las pésimas administraciones.
Mientras en el ISSSTEP el abasto de medicamentos es insuficiente para satisfacer la demanda de los derechohabientes. Sobre todo insulina para diabéticos y tratamiento de presión arterial.
En el Angelopolitano la deuda de años por el pago de agua y luz. Servicios vitales para el funcionamiento del nosocomio. Se obtienen con «mordidas» cada dos meses a empleados de la CFE. Y compra de pipas que descargan por la noche.
Es un lugar que labora en la clandestinidad. El banco de sangre carece de certificación. Sin la mínima garantía es operado por el doctor Melchor.
Las recientes denuncias ciudadanas y de familiares de pacientes, pusieron en alerta a Miguel Angel Martínez García -hermano del secretario de salud, José Antonio de los mismos apellidos y su madre Lizeth García-.
Ante la comprometida situación la subdirectora administrativa Diana Núñez Martínez, empezó la operación limpieza. A altas horas de la noche saca documentación incriminatoria.
¡Hospital de segunda!
Reporte del Informante
Voces calladas. Cuándo Gerónimo Barbosa, anunció que habrá más aprehensiones, antes, durante y después de las elecciones. Quedaron claras las amenazas a los candidatos de oposición por supuesto. Los de Morena no serán tocados ni con el pétalo de una rosa.
Tampoco se refirió a los integrantes de su gobierno. Que junto con él tendrían que estar en prisión. Nada tienen que presumir ante los gobiernos pasados. Todos han saqueado las arcas poblanas.
Las investigaciones que va a hacer su gobierno, son innecesarias. Es obvio que todas las administraciones han delinquido de manera grotesca. La actual no es la excepción. Tampoco es necesaria una investigación para darse cuenta de la actuación al margen de la ley.
La única diferencia es que ahora ejercen el poder. Y los anteriores lo perdieron. Es grotesca la actitud de Gerónimo y su banda. Tiene amarrados de los hu… a sus antecesores.
Eso no implica que todos los poblanos estemos atados. Se dice que quien este libre de pecado que lance la primera piedra. Y somos la mayoría que retamos a Gerónimo a demostrar públicamente quien es quien en cuanto a corrupción se refiere.
Los Barbosa, Méndez Márquez, López Salazar, Vargas Fosado, Velázquez Cruz, Aréchiga Santamaría, Sánchez Sánchez, Vélez Macuil, Martínez García, Madariaga, Mejía, Rueda etc… son más pillos que los peores delincuentes en Puebla.
Si fueran avestruces faltaría tierra para que pudieran esconder la cabeza. Pero su cinismo no conoce limites.
¡Falsa careta de honestidad!
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