Adrián Ruíz
Decisiones equivocadas. En las últimas dos décadas, tres gobernadores de Puebla, marcaron su decadencia antes de culminar sus mandatos. La tercia de mandatarios coincidieron en el abuso del poder. Así Mario Plutarco Marín Torres -preso actualmente-, Rafael Moreno Valle Rosas -fallecido- y Gerónimo Barbosa, son personas no gratas para las y los poblanos.
Los abusos de los tres son excesivos. Los de Gerónimo superan por mucho a sus antecesores. Las marcas de Mario y Rafael fueron lapidarias. Sobre todo la del primero. Porque el segundo consiguió una senaduria y la gubernatura para su pareja Erika Alonso, antes de perecer.
En la cúspide del poder en diciembre de 2005, Mario Plutarco, sentenció su destino al ordenar detener y torturar a la periodista Lydia Cacho, por difamación y calumnias. Rafael Moreno Valle en julio del 2014, aprobó la ejecución del niño de 13 años, José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo.
Los abusos de ambos ex gobernadores fueron vergonzosos. Los de Gerónimo son más graves y en mayor número. Destacan:
La aprehensión del edil de Huaquechula, el panista Edwin Mora Caballero, por exhibir los moches que como senador recibió Gerónimo por los contratos con la empresa Transformación de Puebla S.A de C.V en 2016.
El 5 de marzo del año pasado, se registró la marcha histórica en Puebla por 100 mil estudiantes que exigieron seguridad y justicia a Gerónimo por el asesinato de dos alumnos de la UPAEP y uno de la BUAP. Su gobierno se cimbró en serio.
La corrupción en todos los penales del estado. Sobre todo en el de San Miguel con la introducción de cadáveres para introducir droga, como ocurrió con el menor Tadeo, puso en evidencia al gobierno barbosista.
Y la cereza del pastel el cierre de la UDLAP por más de siete meses. Problema que le explotó en las manos a Gerónimo que le traerá graves consecuencias, porque el presidente AMLO, tiene en sus manos la información completa y el poblano está metido hasta la médula.
Ya no hay vuelta de hoja los próximos días serán claves para el destino de Gerónimo y su gobierno.
¡Se presagia tormenta!
Reporte del Informante
Otro barco a la deriva. El cochinero que envuelve a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, es de tal magnitud, que a más de un mes -13 de enero- que tomó posesión el nuevo titular Gabriel Biestro Mendinilla, aún no se concreta la entrega-recepción. El ex titular Abelardo Cuéllar, dejó entrampada la dependencia en lo más profundo: más de 700 casos pendientes y urgentes.
Abelardo Cuéllar, avezado en conflictos laborales legales, que litiga por su cuenta hace años previó hace meses que estaba en “capilla” y enfiló el rumbo para beneficiarse. Lo perfiló de la manera más conveniente para su causa.
La inexperiencia de Biestro en estos menesteres, reclama una tabla de salvación urgente antes de empezar a dar tumbos. El desconocimiento de las lides laborales lo tiene secuestrado en una recepción de la secretarí que debió culminar en la primera semana.
Sin duda Abelardo Cuéllar, respondió con inteligencia a los constantes insultos y ofensa que en público le hizo Gerónimo Barbosa en incontables ocasiones. Sin caer en provocaciones espero el tiempo para cobrar todas las afrentas.
Sabedor del autoritarismo para ejercer el poder, espero los tiempos. La Secretaría del Trabajo, está destinada al fracaso funcional cómo la mayoría de la actual administración.
¡Dulce cobro de agravios!
ruizdur@hotmail.com