Sociedad chapucera. La chueca operación activada por el gobierno estatal para apoderarse de Morena en el estado, requería de un profesional de la “chapucería”. Nadie mejor con las credenciales -negativas por supuesto- de Agustín Guerrero Castillo. El personaje se unió al corrupto grupo de Gerónimo Barbosa.
En calidad de “asesor” político de la administración actual -personero de Gerónimo-, cobra en el gobierno del estado y opera la elección de consejeros de Morena para “planchar” la elección de la dirigencia estatal. El “mapache” cobra y muy bien por el deshonesto trabajo. Además de la millonaria cantidad a su disposición -más de 80 millones de pesos-, dispone de recursos materiales y humanos.
Agustín Guerrero es otro individuo agazapado en la cloaca del gobierno poblano. Es uno más de los “chupadores” del presupuesto estatal. Está listo para saltar sobre la dirigencia estatal del partido guinda.
Todo con la venía de Gerónimo y con el dinero del gobierno. Lo que se avecina el próximo 30 de julio es una farsa de supuesta elección. Con todas las ventajas a su favor Morena, caerá en manos del más nefasto gobernador en la historia de Puebla.Agustín Guerrero es otro oportunista fuereño que impondrá el gobernador a los poblanos. Similar a lo que intentó con el guerrerense Armando Ríos Piter, quién con el mayor de los cinismos fue impuesto como Rector interino de la UDLAP en el fallido intento de uno de los más cínicos robos que intentó Gerónimo BarbosaLos 15 distritos electorales serán “bombardeados” con la repartición de despensas, efectivo -350 pesos por persona- y transportación gratuita. El operador principal -Agustín Guerrero- echo a andar la maquinaria en la capital poblana, zona conurbada y municipios.
En las cholulas andan activas con la compra de votos la ex presidenta municipal Karina Pérez Popoca y Tonantzin Fernández Díaz. Ambas propuestas como consejeras electorales, también. Las dos expertas en el manejo de los recursos públicos. Saben sacar provecho. La primera como edil se enriqueció brutalmente en la administración de San Andrés.
Sus cuentas públicas nunca cuadraron. El ex auditor superior del estado, Francisco Romero Serrano la tenía en la mira. La intervención directa de Gerónimo Barbosa, obligó a la autorización de las cuentas. El pago para el ex auditor fue la cárcel. La ex edil lo acusó de extorsión.
Tonantzin Fernández, supo acercarse al poder gracias al hijo de Gerónimo Barbosa. En tiempo cumbre de Gabriel Biestro, se refugio en su cobijo sin imaginar que caería estrepitosamente hasta aceptar arrinconar se en la secretaría del trabajo.Por cierto Gabriel Biestro, es el encargado de operar ante los presidentes municipales, la recolección de recursos económicos para el éxito de la operación “trampas”. La cooperación voluntariamente a fuerza se da sin obstáculo.
El argumento es sencillo: “copelas o cuello”. Ante la amenaza que no recibirán más recursos en sus municipios para obras -o para sus bolsillos que es lo mismo- los ediles entregan el efectivo.Bajo ese tenor de desechos orgánicos e inorgánicos se impondrá la elección para las y los 150 consejeros electorales y el dirigente estatal de Morena. El fétido ambiente sale disparado de Casa Aguayo, cómo auténtica marranera. No podía ser de otra manera. Lo podrido siempre busca las cañerías.
¡Podrida elección!
Reporte del Informante
Excusa infantil. Cuando el fiscal Gilberto Higuera Bernal, aseguró que no han podido capturar al ejecutor de la activista Cecilia Monzón. Dijo la verdad evidenció la ineptitud del poder judicial. Y al mismo tiempo el nulo gobierno estatal.
Ni el fiscal, ni el gobierno poblano, ni nadie sabe dónde se encuentra el tripulante de la motocicleta que disparó en seis ocasiones a la abogada. Le perdieron la pista minutos después de la ejecución. Las cámaras de vigilancia no tienen mayores grabaciones.Higuera Bernal, da palos de ciego al afirmar que se localiza en un lugar de difícil acceso. El sicario regreso a la zona de Veracruz, dónde el grupo delictivo al que pertenece lo reintegró a sus actividades.
Al fiscal le faltó explicar que el homicida es un profesional. El asesinato lo planeó para desaparecer del radar de la justicia poblana. La fiscalía poblana está maniatada para combatir a una organización con alto grado de maniobrabilidad. Gilberto Higuera, hace como que busca una aguja en un pajar. Práctica su pasatiempo favorito: hacerse como el tío Lolo. La táctica le permite el control de la delincuencia en el estado. Es lo que le importa. Nada más.
¡Evidente ineptitud!
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