Adrián Ruíz
Polvorín activado. La mecha encendida en Zinacatepec, contra las familias Barbosa Huerta y Huerta Gómez, no es asunto menor. Aunque Gerónimo Barbosa, como gobernador y Julio Huerta como director de gobierno -nepotismo puro- intentaron minimizar la toma de la presidencia municipal, tuvieron que recurrir de común acuerdo a la fuerza pública para el desalojo violento.
Ante la dimensión del problema originado la semana pasada. Fue necesaria la presencia de Gerónimo y Julio en Zinacatepec, para respaldar a Mario Huerta Gómez -presidente municipal y primo del primero y hermano del segundo. El edil refugiado en su domicilio, incapaz de dar la cara, dejó que sus familiares se encargarán del asunto.
Gerónimo salió a flote para “solucionar” -por el momento- la protesta. Lo hizo con atropello y violencia de 90 policías estatales armados, encabezados por Rosalio Zanatta Vidaurri, político de reprobable pasado y brazo ejecutor de Julio Huerta en la dirección de Gobierno.
Zanatta Vidaurri, es un arribista. Siempre dispuesto a prostituirse al mejor postor. Fue diputado local de Ajalpan por PRI. Después saltó al morenovallismo. Y luego brincó a Morena. Bajo la tutela de Gerónimo y Julio, arrebataron la candidatura a Manuel Alejandro Barbosa Rodríguez, para intentar repetir en la diputación de Ajalpan. Por fortuna perdió ante el priista Adolfo Alatriste Cantú.
Julio y Gerónimo lo rescataron del fracaso para llevarlo a la dirección de gobierno. Ante el polvorín en Zinacatepec. Le ordenaron ir con 90 elementos estatales para golpear y desalojar el palacio municipal. Golpearon a mujeres, niños y ancianos. A pesar del “garrote político” el grito generalizado siguió: “fuera los Huerta Gómez fuera los Barbosa Huerta”.
Agazapados en el domicilio de Gerónimo a la vuelta de la presidencia municipal, escucharon las protestas sin poder hacer nada. Mario Huerta Gómez, temeroso no ha dado la cara. Resguardado por los policías espera se calmen los ánimos. La protección no será eterna.
Los habitantes promueven un movimiento para destituirlo. Están molestos por la imposición de Gerónimo y Julio. Intentaron quemar patrullas y la casa del presidente municipal.
El pretexto fue que Mario Huerta Gómez por consejo de sus familiares, pretendió imponer el cobro del alumbrado público. Los inconformes trataron de hablar con él. Se negó y pagó las consecuencias.
El repudio en Tehuacán hacia Gerónimo y familia es de tal magnitud que los morenistas están unidos contra ellos. La diputada federal Inés Parra Juárez, sin reserva apoyó el movimiento. De inmediato el gobierno acusó fuego de Ignacio Mier Velazco, líder de los diputados en la Cámara baja. Lejos están de acertar, tiene línea de más arriba.
Para que le midan el agua a los camotes. Lugares aledaños a Zinacatepec como: Santiago Miahuatlán, Altepexi, Ajalpan, Cocaxtlán y Coyomeapan, con sus respectivos ediles se negaron al cobro del alumbrado público.
¡Aguas el enemigo está en casa!
Reporte del Informante
Daño irreversible. Existen enfermedades que causan daños irreversibles. Y en política las peores calamidades son: los falsos aduladores e interesados asesores. Sin la menor necesidad las plumas “oficiales” se fueron contra los empresarios.
En lugar de obedecer línea de la “chayotera oficial”, debieron aconsejarle que el daño al gobierno, será mayor que el beneficio. Por más que descalifique que los empresarios exigen seguridad, sin aportar una ametralladora. Y que dizque “pagan” sus impuestos está equivocado en sus apreciaciones.
Para empezar tienen derecho a exigir seguridad como todas las poblanas y poblanos. Y el gobierno tiene la obligación de brindarla. Si dan empleos o pagan o no impuestos son temas diferentes. Más seriedad y menos hígado, por favor. Ayúdenle no lo perjudiquen. Ya está muy dañado.
¡Flaco favor!
Licenciado en periodismo
ruizdur@hotmail.com