Primero lo primero
Futuro incierto. La segunda oportunidad de Eduardo Rivera Pérez, en la presidencia municipal de Puebla, servirá para mostrar su capacidad de servicio. Las expectativas de poblanas y poblanos son altas. Más allá de sus aspiraciones políticas debe priorizar servicios elementales.
La óptima condición de la capital poblana será reflejo de la imagen de Eduardo Rivera. Los compromisos adquiridos para asumir la presidencia por segunda ocasión serán un obstáculo en el futuro inmediato.
Antes, mucho antes de pensar en 2024, deberá trabajar en los dos primeros años de su administración. La base para aspirar – Y decimos aspirar. No ser candidato y menos ganar. Para eso falta un largo trecho por recorrer- a la primera magistratura.
La ciudad de Puebla es un caos en todos los rubros. La fallida administración pasada nada hizo. Una sola obra digna de mencionar no existe. Los esfuerzos y tiempo se enfocaron a una disputa estéril con el gobierno estatal.
El equivocado enfrentamiento entre los dos poderes sumieron en la ruina a la capital y el estado. Fueron tres años desperdiciados. Las carencias de servicios se apoderaron del territorio poblano sin protección alguna.
Eduardo Rivera tiene la oportunidad de revertir en algo el mal que hicieron a Puebla. La labor es más que complicada porque se necesitaría un mago excepcional para consumar un cambio real.
El presupuesto disponible del ayuntamiento – poco más de 4 mil millones de pesos anuales parece mucho. Pero para una ciudad como Puebla es poco. Las necesidades superan el capital-.
Aunado a eso las administraciones municipales y estatales, acostumbran dar pellizcos al presupuesto. Y más cuando se pretenden alcanzar cargos de mayor envergadura. Cómo dicen algunos políticos ¿Cuánto cuesta una gubernatura 10 mil millones de pesos? Vale la pena la inversión se recuperan en los primeros meses de mandato. Y con intereses.
Pero eso es otro tema por lo pronto Rivera Pérez, antes de pensar en invertir en la gubernatura. Tiene la difícil misión de ganar la confianza de los gobernados. Cumplir con las promesas de campaña, representarán un cheque al portador superior a los 10 mil millones.
Quiénes desde el momento que Eduardo Rivera, ganó la elección y le cantan al oído que es el candidato natural a la gubernatura. Son los interesados de siempre para que los incluya en el presupuesto.
Eduardo Rivera, tiene una misión imposible. Hacer mucho con poco. Ninguna ayuda estará de más. Pero tampoco ningún apoyo de Puebla es suficiente. Necesita el hombro de las grandes ligas y en eso está prácticamente solo.
Del grupo poblano que dice apoyarlo nadie está cerca del poder nacional de la 4T. Por el contrario no sólo son rechazados del privilegiado círculo. Son inexistentes que es peor.
¡Panorama complicado!
Reporte del Informante
Premio de consolación. El reclamo de posición en el gobierno estatal de parte de Gabriel Biestro Mendinilla, es más álgido cada día. El fracaso de la candidatura a la presidencia municipal por Morena, acabó de golpe y porrazo con los sueños de grandeza.
El vertiginoso ascenso que lo proyectaba primero como edil municipal y después como gobernador -según sueños de él y su padrino- acabaran en una oficina del gobierno del estado. Eso si deberá ser una que reditué vastos recursos.
¡de lo perdido lo rescatado!
ruizdur@hotmail.com
