“Nos han enseñado que no podemos volar, que no podemos aspirar a algo mejor”. Así lo indicó Sofía Celada Pérez Bazán, recién egresada de la Prepa IBERO Puebla, quien explica lo que denomina la ‘crisis de corazón’ que atraviesa nuestro país.
Esta categoría fue incluida en el ensayo que la hizo acreedora del Premio Municipal de la Juventud 2022 en la categoría “Aportación a la Cultura Política y a la Democracia”.
Sofía es fan de The Killers, corredora, yogui y amante de las películas; Sin embargo, su energía e intereses delatan que es una inconforme empedernida. Basta con preguntarle el título del libro que descansa en su mesa de noche: Nuestros cuerpos, sus batallas (Christina Lamb, 2022), un texto que explora la violencia sexual como arma de guerra.
La Prepa IBERO Puebla le inculcó el espíritu de ser para los demás, lo que la motivó a orientar su preparación profesional hacia el servicio a la sociedad.
Se sintió particularmente atraída por el Modelo de las Naciones Unidas, actividad estelar en el calendario escolar en la que los estudiantes buscan soluciones a las problemáticas de diferentes países desde la interculturalidad.
El foro la acercó a la posibilidad de ser embajadora de México en espacios internacionales. “Para eso debes conocer al país y amarlo”, explica. La joven se siente orgullosa de ser mexicana, pero su principal motivación es la posibilidad de mejorar las condiciones de vida de las personas.
Para aspirar al premio otorgado por el Ayuntamiento de Puebla, Sofía envió una copia de su currículum, mismo que es bastante robusto para su corta edad. La joven forma parte de la Red Mundial de Jóvenes Políticos, donde funge como coordinadora estatal de Empoderamiento Juvenil.
También es embajadora de sonrisas en una residencia para familias con niños en rehabilitación, además presta sus servicios en la Fundación Majocca y en una empresa de mercadotecnia digital. Sobre estas experiencias, reflexiona: “Realmente sí quieren incluir a los jóvenes. Me empezaron a llamar y comencé a involucrarme en la política”. Y remata: “Creo que voy por el camino correcto”.
Sus áreas de interés se relacionan con la participación ciudadana de jóvenes y mujeres, vocación que fue cultivada desde casa. “Mi mamá siempre nos ha dado libertad de elegir lo que queramos estudiar, pero también nos da herramientas para saber qué nos gusta”. Prueba de ello fueron los concursos de oratoria en los que descubrió sus habilidades para hablar en público, así como decenas de convocatorias a las que ha atendido. “Meterme en todo me ayudó”, ríe.
El modelo pedagógico de la Prepa IBERO Puebla también contribuyó en su proceso de autodescubrimiento. Alejandra Alpuche Vélez, subdirectora del colegio, explica que en las clases los jóvenes reciben herramientas que les permiten encontrar su vocación y ponerla al servicio de los demás.
“Sofía es una joven inquieta”, comenta Alpuche Vélez, quien la define como una chica que no se siente conforme con la realidad que la rodea. Su perfil la llevó a involucrarse en los espacios académicos de debate y análisis crítico del contexto, lo que encontró su epítome en el National High School Model United Nations de Nueva York, donde expuso un posicionamiento sobre la basura tecnológica en el espacio.
En su análisis del contexto mexicano para aplicar al premio, la egresada de la Prepa IBERO Puebla señala que las crisis son producto de una falta de proyectos de vida. “Vivimos crisis sociales que nos han hecho no confiar en nadie. Siempre es competencia cuando en realidad podemos hacer equipo”.
El testimonio de la exalumna es visto desde las oficinas como una invitación a toda la comunidad estudiantil a encontrar una pasión y llevarla más allá de lo académico. “Sofía es un ejemplo de alguien que no se quedó solo en una clase o proyecto, sino que puso su talento al servicio de los demás”, redondea la subdirectora de la Prepa IERO Puebla.
Sofía Celada Pérez Bazán busca estudiar un programa de doble titulación en ciencias sociales que combine estudios en economía y relaciones internacionales. “Me veo representando a mi país diplomáticamente, pero primero debo de involucrarme [en lo que ocurre en él] para poder representarlo”, asegura la chica amante de la música ochentera y los libros de investigación.